
En detrimento de lo esperado por los gobernadores y el Gobierno nacional, la Corte Suprema de Justicia falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires en la pelea por los fondos de coparticipación.
El fallo fue firmado por los cuatro miembros del máximo tribunal y en él dispusieron que el Gobierno nacional le pague al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires el 2.95 por ciento de la masa de impuestos coparticipable, aunque la CABA pide 3,50 puntos, algo que continuará por vías judiciales. Además, señala que esas transferencias se realicen en forma diaria y automática por el Banco de la Nación Argentina.
Cabe recordar que la disputa comenzó en 2020, en plena pandemia de coronavirus, cuando el presidente Alberto Fernández decretó la quita de parte de la coparticipación a la Ciudad para pasarlo a la provincia de Buenos Aires y darle un aumento a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cuando la fuerza llevó a cabo una serie de protestas en las calles.
El expresidente Mauricio Macri subió el porcentaje de la Ciudad del 1.40 por ciento al 3.75, un incremento que, en septiembre de 2020, en la gestión del Frente de Todos, fue llevada al 2.32 por ciento.
El máximo beneficiado es el jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, quien tras conocer la sentencia y celebrarla, anticipó que anunciaría medidas. «El fallo de la Corte Suprema de Justicia es una gran noticia para todos los argentinos. Es una victoria de la Constitución y el federalismo por sobre los atropellos, el abuso de poder y la grieta. Tengo esperanzas, otra Argentina es posible», dijo.
Gobernadores peronistas y el ministro del Interior, Wado de Pedro, previeron que este fallo estaba próximo a concretarse a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y salieron a protestar ante la chance de que las provincias se vean perjudicadas en relación a la asignación de recursos de la coparticipación.
«Todas las provincias argentinas estamos involucradas en esta discusión y en la defensa de los recursos federales. Tenemos que recuperar esos fondos de la nación, porque en la materia de seguridad somos muchas las provincias que los necesitamos», dijo el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, al tiempo que su par de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, aseguró que el fallo es «un destrucción al federalismo».
Para Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, «hay una exacción ilegal de recursos por parte de la ciudad al resto de las provincias argentinas» y «la injerencia de la Corte en esta materia tiende a generar claro favoritismo a favor de una jurisdicción, que es la más rica del país, la que más recursos recibe y percibe producto de la radicación de empresas y organismos nacionales, agudizando severamente las asimetrías».
En ese plano, días atrás la Liga de Gobernadores -de la que forma parte Axel Kicillof– mantuvo un encuentro en el que analizaron estrategias a seguir si esto efectivamente ocurría como pasó este mediodía: «Esto significaría una bochornosa transferencia de recursos hacia la ciudad más rica del país, en detrimento del resto de la Argentina», reiteraron los mandatarios en un comunicado. Incluso, uno de ellos expresó que sería «para acrecentar las finanzas electorales del partido que gobierna desde la Capital Federal», dijeron.
«Coincidimos en utilizar todos los mecanismos disponibles para impedir un posible avasallamiento de las bases mismas que dieron nacimiento a nuestra nación ya que, sin federalismo, la patria no existe», sostuvo Capitanich en representación del grupo.
¿De dónde vienen los recursos que recibe la Provincia?
Como señaló este medio en un detallado análisis, todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires sabemos, en mayor o menor medida, que somos discriminados a la hora de repartir los fondos que recauda el Gobierno nacional. Hay, como bien señalan los editorialistas, transferencias automáticas, regladas por ley -como la coparticipación, el fondo educativo y tantas más- y otras que dependen del humor y la sintonía entre las administraciones.
En el mes de octubre de 2022, Buenos Aires “cobró” por vía de la coparticipación unos 150 mil millones de pesos, equivalentes a menos del 23 por ciento de los fondos que derramó la Nación, unos 662 mil millones de pesos. La información es oficial, se actualiza periódicamente y se puede consultar aquí. Octubre fue un mes excepcionalmente bueno para el gobierno de Axel Kicillof, porque la asignación efectiva de recursos coparticipables se establece por ley en un 21.2 por ciento.
Es decir que la proporción de los fondos que se le asignan a Buenos Aires oscilan entre un 21.2 por ciento fijo e indiscutible y un 42 por ciento que depende del las obligaciones, el humor y la sintonía entre el Gobernador y el presidente de turno. ¿Es posible planificar una gestión con semejante margen de error? ¿Podrán otros gobiernos?
Una manera de discernir cuál es la medida justa de recursos que le corresponderían a Buenos Aires sería buscar parámetros objetivos que anclen esos datos. Uno podría ser la población. ¿Recibirá cada argentino, independientemente de su lugar de residencia, la misma inversión del Estado? Categóricamente no.
Veamos: los bonaerenses somos, según las proyecciones de INDEC para julio de 2022, casi 18 millones. Prácticamente el 39 por ciento del país. No sería escandaloso conjeturar que a la Provincia debería destinarse el 39 por ciento de los recursos de origen nacional. En esa cuenta, hoy, estamos 17 puntos abajo.
Pero la coparticipación es un mecanismo solidario. Buenos Aires no trabaja para sí, sino para el conjunto de la Nación. Colabora con el desarrollo de regiones menos favorecidas por el clima o la historia. No sólo resignando fondos, sino también albergando y brindando educación y salud a los ciudadanos que las economías de esas regiones expulsan. (Infocielo)
