«Hasta último momento estuve en duda de venir a Bahía porque quería conocer la Carrera de Reyes de Trenque Lauquen. Después lo pensé bien y no podía faltar a esta competencia tan linda. Ahora que gané estoy tan contento que el sábado igual voy a estar en Trenque Lauquen».
Desde 2006, salvo el año de la pandemia, Cristian Cabrera tuvo asistencia perfecta en el tradicional Circuito de Reyes de Bahía Blanca, aunque por primera vez pudo inscribir su nombre en lo más alto del podio.
«Cuando uno lo busca con insistencia y se esmera por superarse los resultados se dan. En mi caso llegó a los 37 años luego de arribar varias veces al podio», señaló el hombre nacido en Carhué, quien tuvo un período -de 2006 a 2013- como estudiante de farmacia en nuestra ciudad.
«Fue difícil. Estaba Ulises Sanguinetti, un ejemplo de deportista. Me fijo en él porque siempre tiene un nivel bárbaro, lo respeto un montón. Me veo reflejado en su esfuerzo, ganó muchas veces esta carrera. Para mí, esta vez, me regaló un triunfo, jajaja», dijo Cabrera.
-¿Cómo te preparaste para esta carrera?
-Tenía otras prioridades, pero desde hace dos años empecé a dedicarle más tiempo al pedestrismo. Le fui haciendo un lugar en mi vida diaria; antes me costaba en invierno, le esquivaba un poco. Empecé a ser un poco más prolijo sin llegar al nivel profesional porque es imposible.
-¿Qué te impide llegar a ese nivel?
-Mi trabajo y el ser padre de Delfina, de tres años. Lamentablemente dejé Bahía porque mi exmujer, Eliana, falleció cuando tuvo a Delfina. No tenía familiares acá, fue un golpe duro y decidí volver a Carhué.
«Me costó volver a entrenar. La psicología me ayudó a superarlo, volví con más fuerza», señaló.
-Te arrodillaste y miraste el cielo cuando cruzaste la meta.
-El triunfo es para Eliana, me guiaba desde arriba. Teníamos una rutina diaria de entrenamiento, competíamos juntos en las carreras.
-Arrancaste con un ritmo más lento que Sanguinetti y Machado. ¿Fue tu plan de carrera?
-Fue un plan de carrera. Por mi edad no podía seguir ese ritmo, me falta explosión en los primeros kilómetros. Traté de no perder la línea, estar lo más cerca posible; si los sigo a ellos que salen abajo de 2.55 o 3 no termino la carrera. Pero me mantuve firme para no dejarlos escapar más de 50 o 60 metros.
-En el puente Colón te pusiste a la par.
-Ahí hice contacto. Ellos bajaron el ritmo, me di cuenta que tenía aire y me tiré a pasarlos. Pensaba: «de última me alcanzan de nuevo». Pero pude sacar un poco de ventaja, apreté los dientes y no aflojé hasta el final.
«Por mi estatura tengo buenas zancadas, el paso largo. En los 200 metros finales me hice fuerte, era el sprint final, ya no podía aflojar, jajaja», contó.
-Quiénes se llevan dedicatorias por este triunfo.
-Mi hija y Guillermina Paggi, quien fue muy importante en todo este tiempo de preparación.
-Trenque Lauquen te espera.
-Mañana (por hoy) trabajo en el supermercado, después descanso un poquito y salgo para Trenque Lauquen, para la carrera de este sábado. Ojalá sea un buen 2023 para todos los atletas. (La Nueva)