Peñarol de Pigüé doblegó a Deportivo Rivera y se quedó con la clasificación a cuartos de final del Torneo Apertura 2023 de la Liga Regional. Fue 3 – 1 con goles de Luciano Acosta en dos oportunidades, una de penal, y el restante de Mariano Balda en contra de su arco. El empate transitorio del rojo lo realizó Julio Hernández. El encuentro se jugó en el estadio 19 de Marzo, en la localidad bonaerense de Pigüé, con el arbitraje de Ricardo Borger.
Fin de la ilusión para el Conjunto de Germán Muscio en su primera participación en la LRF. El Rojo se fue con la cabeza en alto tras un buen partido donde siempre tuvo que pelear desde atrás en el resultado.
El partido encontró las primeras emociones recién en el minuto 19 del primer tiempo mediante un tiro de Marco Cantoni desde fuera del área que se fue por arriba del travesaño.
Bajo el mando de Sergio Tassara, los pigüenses buscaron hacer sentir su localía en sus intérpretes dentro de la cancha, Luciano Acosta y Facundo Villar, pero eran pocos los avances de real peligro hacia el Arco defendido por Recalde, más allá de la tenencia de la pelota. La respuesta de Peñarol llegó en el último cuarto de hora de la primera etapa. A los 38, Luciano Acosta recibió un balón que le bajó Tullio y definió cruzado desde el extremo izquierdo del área con un disparo secó, fuerte y elevado que se le metió en el ángulo de su palo más lejano a Recalde.
La respuesta Roja no se hizo esperar y llegó en los pies de Julio Hernández a los 40. El 10 de Deportivo encontró un rechazo corto entrando al área sólo por izquierda y sentenció al golero pigüense con un gran remate que colocó al ángulo del palo más lejano.
3 Minutos despúes el propio Hernández pudo ampliar desde la medialuna del área al quedarle otro rebote, pero la pelota se fue por arriba del travesaño.
Ya en el periodo complementario, los de casa encontraron el gol en una jugada confusa en la que el Juez Borger vio un empujón en el área y sancionó la pena máxima. A los 12, otra vez Acosta, cambió penal por gol y el local se ponía arriba otra vez en el marcador.
Con el resultado el equipo conducido por Germán Muscio buscó recuperarse del tropiezo y, decidido, enfocó el ataque por las bandas. Con el ingreso de Slobodianinck y Azcona el rojo encontró mayor amplitud y verticalidad, pero en contrapartida a Peñarol se la abrían los espacios para marcar diferencias en el terreno de los de Rivera.
Con más amor propio que ideas, Deportivo buscó acorralar al local presionando más arriba. A los 26 tendría la gran chance para empatarlo. Tras un corner la pelota dio en el brazo de un defensa local y Borger no dudó en sancionar la pena máxima. Julio Hernández fue el encargado de ejecutarlo, pero su tiro rasante fue adivinado por el Arquero Herrera.
Este golpe psicológico en la recta final del partido se sintió en la visita y le dio tranquilidad a Peñarol que ralentizó el juego, hizo todo el tiempo que pudo y apostó a alguna contra de sus rapidítos.
Otra vez Deportivo estuvo a tiro del empate con un par de tiros libres y sobre todo a los 42 minutos cuando Méndez entró por la banda derecha, habilitó a Slobodianinck, que en el área se sacó a dos hombres de encima y disparó con gran potencia, pero Herrera se estiró y la sacó con la punta de sus dedos a un costado.
En el descuento, con todo Deportivo jugado al ataque, Peñarol llegó con un contragolpe con un centro perfecto sobre el primer palo al que Mariano Balda le modificó la trayectoria a la pelota con un testazo y se metió en su propia meta.
El 3-1 final le da la chance a Peñarol de clasificar a 4° de final donde deberá enfrentarse con El Progreso, vencedor de otras de las llaves.
Para Deportivo seguramente llegarán más alegrías que tristezas, ya que demostró estar a la altura de la competencia.