Desde hace décadas el Flamenco Austral ha sido una especie de referencia y símbolo vivo del Lago Epecuén.
Once años transcurrieron desde que en el distrito de Adolfo Alsina se creara la ordenanza 3697 que declaraba de Interés Legislativo a la especie Phoenicopterus Chilenis.
Se trata de un ave de plumaje color rosado claro que se alimenta mediante filtración de un crustáceo conocido como Artemia Salina, el cual prospera en aguas hipermarinas como las del Lago Epecuén. Como este elemento/alimento es rico en betacaroteno, de ahí obtienen su color rosado que es indispensable para la reproducción de la especie: cuanto más blanca sea el ave, menor posibilidad de reproducirse tendrá.
Los ediles consideraron, entonces, que era indispensble prooteger a la especie debido a que es muy vulnerable al ataque del ser humano por su aspecto llamativo y ha sido víctima constante de la depredación y la caza furtiva.
La especie nidifica en el Lago Epecuén y su reproducción es el elemento más importante en su ciclo biológico.
Por ello, se estableció la necesidad de realizar un seguimiento coordinado del Flamenco Austral para dilucidar mejor las tendencias de la población, velar por el éxito de la colonia y promover un manejo sustentable.
«Un manejo responsable de este recurso de la naturaleza puede asegurar la presencia continua de la especie y sumar un ingrediente especial y distinguido a la oferta de atractivos turísticos de nuestro distrito», señaló la ordenanza que se rige bajo la Ley Orgánica de las Municipalidades (la misma establece que corresponde a la función deliberativa municipal reglamentar la protección y cuidado de los animales).
Viviana Castro, guardaparque de Adolfo Alsina, comentó cómo el cuerpo legislativo fue tomando conciencia de la necesidad de cuidar a la especie hasta sancionar la ordenanza el 28 de agosto de 2012.
«Desde la inundación de Epecuén no habíamos visto nuevamente o no habíamos pestado la suficiente atención a las colonias de flamencos que nuestros mayores nos mostraban cuando vivíamos alli», dijo la mujer, oriunda de Carhué.
«En 2009 volvimos a encontrar flamencos nidificando en la laguna. Por ello comenzamos a contactarnos con personas que podían aconsejarnos sobre los pasos a seguir para darles una protección y que no fueran parte del tráfico ilegal de fauna», expresó.
Luego de que asumiera como intendente del distrito David Hirtz y ante la ordenanza Nro.3697 se declaró al Flamenco austral (Phoenicopterus chilensis) de Interés Legislativo en todo el distrito de Adolfo Alsina.
Desde esa fecha se convocó a biólogos, técnicos de campo y autoridades del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) para que proporcionaran los elementos facticos y legales para su cuidado.
Asimismo un equipo de especialistas de Aves Argentinas y los guardaparques locales lograron establecer un AICA (Área Importante para la Conservación de Aves) luego de realizar investigaciones y reunir importantes elementos para validar esta creación.
«Desde que se creó la ordenanza, se continuó investigando y trabajando con varios científicos para darle mas protección a todas las especies, no solo al Flamenco Austral, sino a toda la fauna que habita la laguna, el pastizal y el monte», dijo Viviana Castro.
«Fue así que se creó una Reserva Natural, Histórica y Cultural Laguna Epecuén», agregó.
En la actualidad dicha Reserva es visitada por turistas que no solo llegan para disfrutar de los beneficios de las aguas termales de Epecuén sino para apreciar el entorno natural, la biodiversidad y la maravillosa presencia de estas aves.
«Son aves tan llamativas por sus colores y su imponencia que hacen que visitantes y fotógrafos puedan vivir una experiencia única y en contacto con nuestro ambiente natural y el ave emblema del mismo», señaló la guardaparque.
«¿Cómo no cuidar a una de las aves más sensibles y maravillosas y aquella que da la identidad a nuestros paisajes?», expresó.
Asmismo comentó que en la actualidad la mayor preocupación del equipo de guardaparques de la secretaría de Turismo es que tanto los residentes como los visitantes respeten a la fauna local.
«La fauna es la residente de este ambiente, nosotros somos los intrusos. Debemos protegerla para que las generaciones que nos sucedan puedan seguir disfrutando de ella. Respetar loss ambientes es respetar la vida que alli habita», consideró.
El Lago Epecuén es diez veces más salado que el mar y es la segunda reserva de flamencos más importante de América.
Sus características biogeográficas lo convierten en un sitio apto y seguro para los flamencos, con registros históricos y actuales de presencia permanente de la especie.
Características
El flamenco austral o chileno cuenta con un pico mayormente gris en el pico, en las patas y en el plumaje, que lo diferencia de otras variedades que también se pueden encontrar en nuestro país. Además, estos presentan un tinte rosado, pueden alcanzar los 1,30 metros de altura y pesar hasta 3 kilos.
Se trata de un animal tranquilo, no agresivo, una cualidad que lo convierte en un blanco fácil de los cazadores, ya que se lo puede atrapar fácilmente.
Los nidos los hacen en algunos islotes que se forman a medida que se retira el agua, lejos de sus depredadores naturales como el zorro o las gaviotas. Se trata de una suerte de torre de 40 centímetros de altura, hechos de barro, saliva y plumas.Hay registros fotográficos de hace casi 100 años, que muestran que esta ave ya nidificaba en el lago Epecuén.
(Por Anahí González Pau / La Nueva)