Independiente Rivadavia de Mendoza le ganó a Almirante Brown por 2 a 0 en la final de la segunda categoría en el Mario Alberto Kempes y ascendió a Primera División. Tras vencer en el tiempo suplementario, se coronó campeón de la Primera Nacional.
Un partido que empezó con muchos nervios por ambos lados, nadie se quería equivocar y ni correr riesgos mínimos. Claro, sabían que si continuaba la paridad en los noventa minutos, había tiempo extra y penales. Por eso se planteó por ambas partes un partido largo.
En la primera parte no hubo mucha acción más que alguna aproximación del Mirasol con destellos individuales sobre todo un remate de Santiago Zacaria en donde Maximiliano Gagliardo se lució sacando la pelota sobre su palo izquierdo. Luego no mucho más por ninguno de los dos lados.
La segunda etapa fluyó sobre el mismo ritmo. Había temor por el error y tomar riesgos. El partido había entrado en el famoso «gol gana» que en este caso era nada más y nada menos que quedarse con el ascenso a La Liga Profesional de Fútbol. A falta de tres minutos, La Lepra tuvo una oportunidad única, un centro para la cabeza de Victorio Ramis que casi sin oposición cabeceó desviado.
Sin más, los 90′ iban a terminar 0 a 0 y todo se extendía un rato más. Todo se iba al suplementario.
Iniciado el primer tiempo extra llegaba una oportunidad de oro para los de Alfredo Berti, un tiro libre en la puerta del área rival en el que Ezequiel Ham. Pero el Turco no tuvo suerte, con su gran pegada estalló el travesaño en lo que era un golazo y la gloria eterna para el conjunto mendocino.
Eran los últimos 15 minutos, a todo o nada, el ascenso o a seguir peleando en el Reducido. Independiente demostró ser superior en la prórroga era más contundente e iba a llegar el gol que rompía el marcador. A los 115′ Hugo Valdez cabeceó y Ramiro Martínez dio un rebote que capturó Brian Sánchez y con la ayuda del travesaño ponía el 1 a 0 y la locura de la hinchada mendocina. Luego Sánchez iba a ser expulsado por sacarse la remera en la celebración, ya tenía amarilla.
Cuando se cerraba el encuentro y La Lepra comenzaba a gritar «¡Dale campeón!», Ramis se escapó quedó mano a mano ante Martínez y con una sutileza la pinchó por sobre el cuerpo del arquero y puso el 2 a 0 final para sellar la victoria y el ascenso a la máxima categoría.
Maximiliano Gagliardo habló tras el ascenso y dijo: «Mi vieja superó un cáncer este año… ¿cómo no le voy a regalar el campeonato? Para todos los que estuvieron en los momentos. Otra alegría enorme. Esta gente y la ciudad se lo merece. Creo que fuimos los mejores sin dudas, ahora ya no hay duda«, expresó el arquero.
Además agregó: «Tenemos un montón de méritos. Tuvimos en una zona que tuvimos que ganarle a un rival que no perdió en todo el torneo como lo es Chacarita y llegamos primero de la zona. Hoy ganamos dentro de la cancha. La mejor campaña de la historia (del club)«, aclaró el experimento que logra su tercer ascenso a primera en su carrera personal.
