Un imponente salón de banquetes, de elegantes paredes negras y decorado con frescos con temas mitológicos inspirados en la guerra de Troya fue descubierto durante las excavaciones que se están realizando en el área arqueológica de Pompeya, la ciudad italiana destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79.
Se trata de «un ambiente refinado en el que pasar momentos de convivencia, entre banquetes y conversaciones, en el que se respira el alto nivel de vida demostrado por la amplitud del espacio, la presencia de frescos y mosaicos que datan del estilo III, la calidad artística de las pinturas y la elección de los temas», explicaron los descubridores en un comunicado.
En los increíbles frescos encontrados durante los trabajos en la ínsula 10 de la Región IX «el tema dominante parece ser el del heroísmo, en las representaciones de parejas de héroes y divinidades de la guerra de Troya, pero también del destino y al mismo tiempo de la posibilidad, a menudo no aprovechada, que tiene el hombre de poder cambiar su propio destino», añadieron.
El excelente estado de conservación permite localizar «además de Helena y Paris, indicadas en una inscripción griega entre las dos figuras con su otro nombre ‘Alejandro’ y en las paredes de la sala aparece la figura de Casandra, hija de Príamo, emparejada con Apolo».
«La frecuente presencia de figuras mitológicas en las pinturas de ambientes habitables y convivenciales de las casas romanas tenía la función social de entretener a los invitados y comensales, aportando ideas para la conversación y la reflexión sobre la existencia», explican.
«Las paredes eran negras para evitar que se viera el humo de las lámparas. Aquí se reunían para festejar después del atardecer, la luz parpadeante de las lámparas hacía que las imágenes parecieran moverse, especialmente después de unas copas de buen vino de Campania», subrayó en una nota el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.
El gran salón mide aproximadamente 15 metros de largo por 6 metros de ancho y se abre a un patio que parece un pasillo de servicio al aire libre, con una larga escalera que conduce al primer piso, desprovista de decoración.
Debajo de los arcos de la escalera se encontró una enorme pila de material de construcción y alguien había dibujado con carboncillo, sobre el tosco yeso de los arcos de la gran escalera, dos parejas de gladiadores y lo que parece ser un enorme falo estilizado, agregan.
Amplio proyecto arqueológico
La actividad de excavación en la ínsula 10 de la Regio IX forma parte de un proyecto más amplio para asegurar el frente perimetral entre la zona excavada y no excavada, para mejorar la estructura hidrogeológica, con el objetivo de garantizar la protección del vasto patrimonio de Pompeya.
Las excavaciones realizadas hasta ahora en la zona han permitido descubrir dos casas conectadas entre sí, una casa con panadería y una fullonica (lavandería), que daban a Via Nola y cuyas fachadas ya fueron descubiertas a finales del siglo XIX.
Detrás de estas dos casas, en esta fase de excavación están surgiendo suntuosas salas de estar decoradas con frescos, también afectadas en este caso por importantes renovaciones en el momento de la erupción.
«Pompeya es verdaderamente un cofre de tesoros que no deja de sorprendernos y despertarnos asombro porque, cada vez que excavamos, encontramos algo hermoso y significativo. Creemos en este unicum global que representa Pompeya y por eso hemos financiado nuevas excavaciones en la ley de presupuesto», declaró el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. (NA)