Las fuerzas israelíes machacaron este sábado Rafah, en el sur de Gaza, con tanques y artillería, al tiempo que el primer ministro Benjamin Netanyahu volvió a insistir en que solo la destrucción del movimiento palestino Hamas pondrá fin a la guerra.
Las declaraciones de Netanyahu llegan horas después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, revelara el contenido de una propuesta de tregua que Hamas había calificado de «positiva».
En un discurso en la Casa Blanca, Biden indicó que la hoja de ruta israelí había sido transmitida a Hamas a través de la mediación de Qatar.
«Es hora de que esta guerra termine, de que comience el día después», subrayó Biden desde la Casa Blanca. «No podemos dejar pasar este momento», añadió.
El plan de tres fases propuesto por Israel, según Biden, empezaría con una tregua que incluiría la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas de Gaza por seis semanas y la liberación de algunos rehenes en manos de Hamas a cambio de presos palestinos.
El cese el fuego temporal podrá volverse «permanente» si el grupo extremista islámico palestino «respeta sus compromisos», detalló el mandatario estadounidense. La siguiente fase incluiría la liberación del resto de rehenes.
El grupo terrorista, que gobierna Gaza desde 2007, valoró en un comunicado «de manera positiva» la propuesta. Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu insistió el sábado en que la «destrucción» de Hamas es esencial en su plan.
«Las condiciones de Israel para poner fin a la guerra no han cambiado: la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de todos los rehenes y la garantía de que Gaza ya no supone una amenaza para Israel», subrayó en un comunicado.
«La idea de que Israel aceptará un alto el fuego permanente antes de que se cumplan estas condiciones no tiene ningún sentido», insistió.
La propuesta de paz ha suscitado reacciones internacionales positivas y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a Israel y Hamás que «aprovechen la oportunidad» para lograr una «paz duradera en Oriente Medio».
Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la propuesta es «realista». Y la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, aseguró que «ofrece un rayo de esperanza y posiblemente una salida para desbloquear el conflicto».
El grupo islamista, considerado como organización «terrorista» por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, insiste en que cualquier alto el fuego debe ser permanente.
El conflicto se desató el 7 de octubre, cuando comandos de Hamas mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una ofensiva aérea y terrestre que dejó hasta el momento 36.379 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.
En las últimas semanas las fuerzas israelíes penetraron en el centro de Rafah, una ciudad del sur de la Franja de Gaza donde el ejército afirmó, en un comunicado, haber hallado numerosas armas y «túneles».
El sábado, los habitantes reportaron disparos de tanques en el vecindario de Tal Al Sultan, en el oeste de la ciudad, mientras que testigos en el este y el centro de Rafah describieron intensos bombardeos de artillería. (Clarín)