La Cámara de Diputados de la Provincia sesionará esta tarde y entre los temas a tratar figura un discutido proyecto de Axel Kicillof que pretende crear la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud.
Según los fundamentos de la iniciativa, dicha empresa provincial funcionará en principio como complemento del SAME y tiene entre los principales objetivos generar un sistema de emergencia y traslado de pacientes, así como permitir un mejor flujo de información entre la empresa y las municipalidades, las obras sociales y las prestadoras privadas de salud.
Diferentes bloques de la oposición, en especial libertarios y el Pro, ya manifestaron su postura contraria al proyecto porque consideran que se trata de agregar gastos al erario público en tiempos donde se imponen recortes.
Por lo tanto, Unión por la Patria debe buscar apoyos entre algunos sectores del radicalismo o inclusive la izquierda para conseguir la aprobación en Diputados y que el expediente luego gire al Senado.
Uno de los principales argumentos del gobierno de Kicillof es que este nuevo sistema permitiría reforzar el sistema público de salud, en medio de una crisis económica que obliga a muchas familias a optar por los centros médicos estatales en lugar de los privados. Asimismo, sostiene que no solo no añade gastos sino que la centralización terminará abaratando costos.
Para implementar la medida, el Ministerio de Salud bonaerense adquirió 400 ambulancias, de las cuales 300 se compraron con fondos que envió el gobierno nacional (gestión anterior), y otras se adjudicaron con recursos propios, mientras que unas 24 habían quedado sin entregar de la gestión de María Eugenia Vidal.
El titular del bloque de senadores del Pro, Alejandro Rabinovich, explicó su negativa: «Centralizar el sistema perjudicará a los municipios y terminará nuevamente en la discriminación de distritos no alineados”.
Agregó: “Su modus operandi es repartir por conveniencia política. No queremos que la creación de la Empresa Estatal sea la cortina de humo para ocultar problemas reales en la salud, como la resolución del caso IOMA, que todavía tiene familias rehenes”.