Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo de carne vacuna por habitante en Argentina, durante el mes de agosto, presentó una baja respecto del mismo mes del año pasado del 12,1%. Esto representa una disminución de 6,5 kg. por habitante por año.
En cuanto a la producción, entre enero-agosto de 2024 la industria frigorífica produjo 2,056 millones de toneladas de carne vacuna. En comparación con el mismo período de 2023, la producción se retrajo 7,8%, reduciéndose la cantidad ofrecida de carne vacuna en 173,2 mil toneladas.
Según el CICCRA, el consumo de carne vacuna por habitante por año, de acuerdo a lo relevado en agosto de 2024, fue el más bajo desde 2005.
Mientras que, de acuerdo con un informe publicado este viernes por el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social Pablo Barousse (GERES), el consumo de carne vacuna alcanzó un mínimo histórico en agosto de este año con una caída de 13% respecto del promedio de los últimos 10 años, con una demanda promedio interanual de 47,8 kilos por habitante.
El ritmo de crecimiento del precio promedio de los cortes vacunos pasó de 282,2% anual en julio a 189,9% anual en agosto.
Entre los cinco cortes considerados, fue la paleta la que registró la mayor suba interanual (202,3%), seguida por el cuadril (191,7%), la carne picada común (188,6%), la nalga (187,7%) y el asado (178,1%). Y en el caso de la caja de hamburguesas congeladas, el aumento interanual fue de 207,8%. En tanto, el precio del pollo entero tuvo un crecimiento de 239,6%. (Con información de A24)