Aliado de lo imposible, Franco Colapinto volvió a demostrar que tiene talento y nivel para la Fórmula 1. Pese a haber largado 14º y a que las mejoras hechas por Williams no fueron efectivas, el pilarense de 21 años se hizo grande desde abajo, se recompuso de una difícil largada (salvó el auto con lo justo) y cerró una carrera excepcional en el Gran Premio de Austin. Es que finalizó 10º, sumó una nueva unidad para el campeonato y dejó varios sobrepasos dignos para los highlights de la fecha.
Mientras Audi analiza su contratación y James Volwes, jefe de equipo de la escudería de Grove, pone presión para cederlo a préstamo por un par de temporadas, Colapinto sigue haciendo su trabajo: aprovechó una inteligente estrategia, dilató su parada por los boxes (recién pasó por esa zona en el giro 40) y aceleró a fondo en el cierre para ganar posiciones. Tanto es así que salió 12º de los pits, aguantó a un feroz Magnussen y luego adelantó a Yuki Tsunoda y a Pierre Gasly para llegar a los puntos.
Además, el argentino voló en la cinta asfáltica gracias a sus compuestos medios nuevos y casi se queda con el récord de vuelta (se lo sacó Esteban Ocon en el último giro) y le dio otra alegría a Williams. Y si bien trató de llegar al noveno lugar de Liam Lawson, otro que regresó a la Máxima en esta fecha (reemplazó a Daniel Ricciardo), no le alcanzó por poco y debió conformarse con el top 10. Y su actuación, que incluyó tres sobrepasos (uno al chino Guanyu Zhou, otro -top, con una tijera incluida- a Fernando Alonso, el último al francés Gasly), se vio valorada por el público, ya que despertó la efervescencia en las casas de todos los argentinos pero también impactó en aquellos que lo votaron como el segundo mejor piloto del día.
El que se quedó con ese premio fue Charles Leclerc. Y el monegasco lo justificó con creces: asaltó el liderazgo en la primera vuelta (avanzó de cuarto a primero) y desde entonces dominó la carrera sin problemas. Carlos Sainz fue segundo y Max Verstappen, que jugó al juego del gato y el ratón con Lando Norris hasta el final, cerró el podio, gracias a la sanción del británico de McLaren.
A falta de cinco jornadas para el cierre del torneo, Colapinto sigue agregando porotos para soñar con seguir en la F1. Lo cierto es que pase lo que pase con su futuro, él ya dejó en claro que es uno más de la categoría reina. Y eso es para valorar.