La Justicia de Puán dictó prisión preventiva para Stella Maris Distel, una masajista acusada de haber extorsionado durante dos años a un hombre utilizando fotografías íntimas como método de presión. La medida fue solicitada por el fiscal Rodolfo De Lucia, de la UFIJ Nº 20, y ordenada por el Juzgado de Garantías N.º 3.
De acuerdo a la investigación, los hechos ocurrieron entre noviembre de 2022 y noviembre de 2024. En ese período, la mujer habría obligado a la víctima a entregarle dinero en reiteradas ocasiones, además de realizar transferencias bancarias que en total superaron los 3 millones de pesos, bajo amenazas de difundir contenido íntimo.
Todo comenzó cuando el hombre acudió al domicilio de Distel para realizarse masajes. A partir de allí, comenzaron a comunicarse por videollamadas, algunas de las cuales fueron capturadas por la mujer. Luego, utilizó ese material para presionarlo con hacer públicas las imágenes si no accedía a sus exigencias económicas.
Además del dinero, se indicó oficialmente, la víctima fue forzada a comprar varios productos a través de plataformas online, entre los que se incluyen un reloj, un taladro, una balanza digital y productos de panadería. Todos esos elementos fueron adquiridos bajo el mismo esquema de amenazas.
La denuncia fue radicada en el mes de diciembre de 2024, cuando el hombre presentó capturas de conversaciones y comprobantes de las transacciones como prueba de dicho hostigamiento.
«Nunca estafé a nadie»
Distel negó los hechos que se le imputan. Ante el propio fiscal que atiende la causa, aseguró que «nunca estafé a nadie, los pagos están allí, fueron todos por Mercado Pago, pero por sesiones de masajes. Lo que pasa es que él venía varias veces por semana y no tenía la plata y cuando cobraba me pagaba todo junto».
La mujer admitió que tenía imágenes de las partes íntimas del denunciante, aunque dijo que lo hizo porque él la acosaba desde hace mucho tiempo. «Sí yo las hice, porque él durante dos años me acosó sexualmente, las hice porque él me acosa por medio de masturbaciones que se hacía en su casa o en su trabajo. Se filmaba y me lo mandaba», señaló.
(LB24)