
Las luces, los colores y los símbolos que anuncian la llegada de la Navidad ya transforman las calles de Rivera. Como cada diciembre, la localidad volvió a vestirse de fiesta gracias al trabajo silencioso y constante de Mabel Brokman, quien desde hace años se encarga de construir las estructuras y ornamentaciones que decoran la ciudad durante las fiestas.
Luces, botellas recicladas, estructuras metálicas y detalles artesanales se distribuyen a lo largo de la Avenida San Martín, anunciando una nueva temporada festiva que —aunque arraigada en la tradición cristiana— se ha convertido en una celebración compartida por toda la comunidad.

Este 2025, además, Rivera muestra una imagen que trasciende lo decorativo: en la esquina de San Martín e Irigoyen, se instaló una Janukiá, símbolo de la festividad judía de Janucá, frente al tradicional árbol navideño. La postal se volvió rápidamente un gesto ampliamente celebrado por vecinos y visitantes, destacando la convivencia y fraternidad religiosa que caracterizan a la localidad.

Una obra comunitaria hecha a muchas manos
En un mensaje publicado en redes sociales, Brokman agradeció a todas las personas que hicieron posible el armado de estas estructuras. Entre ellas, reconoció a la delegación municipal por aportar los materiales; a Oscar Flores, “el único que se anotó para soldar la primera estructura”; y a Walter García, quien soldó la segunda y también se encargó de la pintura.

Además, mencionó el trabajo de las chicas de la planta recicladora, que reunieron las botellas necesarias para la decoración; y el aporte de quienes acercaron cables para unir los plásticos. También agradeció a Alberto Phagouape, que puso su camioneta a disposición para trasladar los materiales y colaboró en el armado junto a Walter García, Rocío Ichcovich, Ludmi y Martín Chernischuk.
La tarea incluyó además aportes artesanales, como los anteojos de Papá Noel confeccionados por Ofelia Schamberg, y el trabajo en las conexiones de luces realizado por Favio Pescara.
Rivera, un lugar donde los gestos construyen comunidad

La ornamentación navideña de este año no solo embellece los espacios públicos: transmite un mensaje. La presencia conjunta del árbol navideño y la Janukiá se convirtió en un símbolo de respeto mutuo, diversidad cultural y unión comunitaria. Un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles, la cooperación vecinal sigue siendo una de las mayores fortalezas de Rivera.
Acciones simples, hechas con dedicación, que ayudan a construir un lugar más amable, más humano y más propio. Como preguntan muchos vecinos frente a esta postal: ¿Dónde, sino en Rivera, puede suceder algo así?, una postal que lleva la firma de Mabel Brokman.



















