Las estadías más cortas y el consumo “gasolero” están empezando a ser, aparte de los regulares niveles de afluencia, los datos que más preocupan de este alicaído verano 2024 en los destinos turísticos de la región y el país.
“Todos los indicadores del turismo popular han empeorado”, sostuvo esta semana el propio gobernador Axel Kicillof al encabezar su primera conferencia de verano en la localidad de Mar Chiquita.
“Si bien en algunos destinos se mantiene la afluencia turística con respecto al año pasado, han caído fuertemente la ocupación, los niveles de gastos y la prolongación de las estadías”, añadió al efectuar un primer diagnóstico.
Desde el 1 de diciembre de 2023 hasta esta semana los destinos de la provincia de Buenos Aires recibieron unos 8.479.000 visitantes. El dato no es malo, considerando que en todo el verano 2023 habían arribado unos 16 millones de turistas, según datos del ministerio de la Producción.
El problema –explicó el ministro de Producción, Augusto Costa– es que los turistas se quedan menos tiempo y gastan menos.
“Luego de temporadas en las que se batían todos los récords, este año se observa un cambio en el perfil y el patrón turístico, con una fuerte presencia de sectores de alto poder adquisitivo, pero una caída del turismo masivo y popular”, señaló.
“Se han desplomado el consumo en comercios y gastronomía y los alojamientos en hoteles de una, dos y tres estrellas. Las visitas son más cortas, sin reservas ni planificación”, añadió.
El rubro gastronómico es, hasta el momento, el que más está sufriendo la caída de ventas debido a la crisis económica.
“La temporada no viene siendo extraordinaria (en afluencia), pero es buena en función de los aumentos de precios que se están viviendo”, opinó el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Guillermo Rossi, quien habló de un promedio de ocupación del 60% a 70%.
Sin embargo, el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), filial Mar del Plata, Pablo Santín, destacó que el consumo en gastronomía cayó hasta ubicarse entre “moderado y flojo”.
“Es comprensible que en un contexto económico complejo los turistas estén cuidando sus gastos. Esto impulsa a los establecimientos a adaptarse a las nuevas dinámicas, pero también aflora la preocupación”, advirtió el dirigente sindical.
El presidente de la Asociación de Hoteles Turísticos de Argentina (filial Mar de las Pampas) e integrante de la Cámara de Turismo de Villa Gesell, Víctor Borgia, consideró “el consumo bajó un 20 % en comparación con el 2023″.
«Hay una baja importantísima en el gasto, que se nota en restaurantes y comercios”
Monte Hermoso, según datos que difundió la secretaría de Turismo, registró un 70% de ocupación inmobiliaria y hotelera durante la primera quincena de enero, lo que implica “una reducción del 20% al 25%” del caudal turístico registrado hace exactamente un año.
“Durante los días de semana se mantuvo un 70% de ocupación promedio, alcanzando el 85% a partir de los días viernes”, indicaron desde el área.
El intendente Hernán Arranz se mostró preocupado por esta caída de la afluencia, pero particularmente por la merma en el nivel de consumo, que según referentes del sector llega al 50%.
“Vino un 20% menos de gente que el año pasado, pero además el gasto per cápita cayó más (que ese porcentaje). Hay una baja importantísima en el gasto, que se nota en restaurantes y comercios”, describió en LU2 Radio Bahía Blanca.
El funcionario –quien durante años ocupó el cargo de secretario de Turismo- relacionó la merma en la afluencia con “las medidas de ajuste económico que está tomando el gobierno nacional, las cuales repercuten en el bolsillo de la gente”.
“El turismo es un artículo de lujo, por decirlo de alguna forma, y es lo primero que se resiente», dijo.
En cuanto al panorama de Monte Hermoso para lo que resta del verano, Arranz destacó que se registraron nuevas bajas en los precios de los alquileres.
“En los primeros días de enero, al ver que no podían llegar a alquilar sus propiedades, muchos decidieron obviamente bajar las tarifas: el que pedía 150 dólares pasó a 100, y así sucesivamente», explicó.
El secretario de Turismo, Franco Gentili, calificó a la temporada como “distinta”.
“Tras la pandemia veníamos acostumbrados año tras año a superarnos, pero esta vez nos encontramos con otro escenario”, dijo.
El funcionario dijo que, si bien la ocupación promedio de la primera quincena fue del 70%, con picos del 85% al 90% los fines de semana, se advierte una fuerte caída del nivel de consumo.
“El gasto –lamentó- está entre 30 y 40 puntos abajo respecto del mismo período del año pasado”.
En Pehuen Co, de acuerdo con los datos oficiales difundidos por las nuevas autoridades de Turismo, hubo un aumento de la afluencia respecto del verano pasado. De todas formas, el director de esa cartera, Gabriel Schaab, sostuvo que se advierte que los turistas restringieron sus niveles de gasto.
El municipio contabilizó la visita de unas 35 mil personas para el fin de semana largo de Año Nuevo y, en total, unos 100 mil arribos en la primera mitad de este mes.
Entre el 1 y el 15 de enero de 2023, en tanto, la dirección de Turismo –por entonces a cargo de la anterior gestión municipal- había medido unos 86 mil arribos.
Un dato de este año que no fue difundido –y que es clave para completar el análisis- es el de la estadía promedio por turista. El año pasado había sido de 6 días, lo que arrojaba un nivel de ocupación del 95%, en promedio, para la primera quincena de enero.
De todas formas, Schaab dio un indicio al afirmar que Pehuen Co “no escapa a la realidad nacional y de la Costa Atlántica”.
“Abundan las visitas de fin de semana y la gente busca alternativas más gasoleras”, describió.
En tal sentido, dijo que la ocupación fue del 95% durante los fines de semana en alojamientos habilitados, porcentaje que descendió de lunes a viernes.
“Somos optimistas para lo que resta de enero. Las tarifas se han acomodado a la situación que estamos viviendo en el país”, aclaró.
Otro de los destinos que está sufriendo la merma de visitantes es la Comarca Turística de Sierras de la Ventana, en Tornquist. Según las autoridades municipales, el nivel de ocupación ronda el 50%.
Las estadísticas de afluencia bajaron sensiblemente respecto de las últimas 10 temporadas, en las que destinos como Sierra de la Ventana habían registrado entre un 70% y 90% de ocupación.
“Este verano estamos entre un 20% y un 25% por debajo del promedio de ocupación”, señaló el secretario de Turismo de la comuna, Enrique Alessandrini, a medios locales.
El resultado fue el mismo que en otras plazas: hubo un ajuste de precios para intentar atraer a los turistas.
Bajo la campaña de promoción “Hoy es tu momento para venir a las sierras”, lanzada por el municipio, una buena parte de los resorts, cabañas, apparts, hoteles, hostels, campings y alojamientos habilitados lanzaron descuentos en sus tarifas que van del 5% al 50%.
En el distrito de Tres Arroyos operadores turísticos y autoridades reconocen que el verano se está desarrollando en forma “muy atípica”, tanto en las playas de Claromecó como en Reta y Orense.
El director de Turismo, Pablo Ledesma, sostuvo que se advierten “caídas de reservas, gastos de consumo y ocupaciones que no son las mejores”.
El director del Organismo Descentralizado Claromecó, Julián Lamberti, dijo que en la primera quincena se conjugaron dos factores negativos: el factor climático y la disminución de la afluencia respecto de otros años.
“La temporada hasta ahora viene siendo floja, con algunos repuntes más que nada llegando a los fines de semana«, dijo.
«La gente que tiene aquí su segunda vivienda está, pero en alquileres no hemos superado el 50% de la capacidad o siquiera el 60% durante los fines de semana”, describió.
(La Nueva)