Más de 10 mil personas, entre estudiantes, docentes, autoridades educativas y vecinos autoconvocados se concentran esta tarde sobre la avenida Alem de Bahía Blanca para participar de la marcha local en defensa de la educación pública y en contra del ajuste presupuestario dispuesto por Nación para el sector.

Aunque los primeros reportes de Guardia Urbana estimaban la convocatoria en unas 3000 personas, desde la Radio Universitaria anunciaron cerca de las 18 que la cifra llegaba a 10 mil, con más de 12 cuadras de manifestantes.
La movilización comenzó en el cruce de Alem con 11 de Abril, junto al edificio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), para luego dirigirse hacia el playón de la Universidad Nacional del Sur (UNS), en Alem al 1200.
En medio de un fuerte aplauso, los manifestantes comenzaron la caminata apenas pasadas las 17.30, el horario previsto para el inicio.
Al frente de la movilización se ubicaron el rector de la UNS, Daniel Vega; el decano de la UTN, Alejandro Staffa; y la rectora de la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), Andrea Savoretti.
Entre las banderas que llenaron la avenida se observan de agrupaciones docentes como ADUNS y Sadop, y de gremios como Urgara, Empleados de Comercio y Municipales, entre otros.

El acto culminará en el playón de la UNS con la lectura de un documento y la actuación de Karen Arranz y Alejandro Lavigne, y del Coro de la UNS.
«Los cantores debemos ser comprometidos, debemos jugarnos siempre, y aquí estamos, tratando de despertar conciencia en toda la sociedad, donde se ha enquistado tanto el odio y la desigualdad», remarcó Arranz, antes de comenzar su actuación.
Entre las adhesiones recibidas se encuentran las agrupaciones HIJOS, La Naranja, Apyme, Asociación Argentina de Actores, ATE, Bloque de Concejales de Unión por la Patria, CGT Regional Bahía Blanca, CTA Bahía Blanca, CTA Autónoma, Generación UNS, Frente Patria Grande, LaCeleste Bahía Blanca, Libres del Sur, MST, PO, Peronismo Barrial y Política Obrera, entre otros.
La organización de la marcha a nivel local estuvo en manos de autoridades y los sectores gremiales docentes y no docentes de la UNS, la UTN y la UPSO, así como de diversas agrupaciones estudiantiles.
(La Nueva)