La vicepresidenta, Cristina Kirchner, ingresó esta mañana al Sanatorio Otamendi para someterse a una intervención quirúrgica que le demandará unos cinco días de internación. La ex mandataria entró a la prestigiosa clínica porteña a las 6:42 en medio de un fuerte operativo de custodia y un importante despliegue periodístico.
La titular del Senado será sometida a una histerectomía completa, por medio de la cual le extirparán el aparato reproductivo. Según señalaron fuentes de su entorno, se trata de una operación programada y no responde a ninguna emergencia médica. «Gracias. Chau. Hasta luego», se limitó a decir la ex jefa de Estado al ser consultada por los periodistas que la aguardaban en la puerta de su departamento del barrio porteño de Recoleta.
Se espera que durante este jueves el Sanatorio Otamendi entregue un parte médico oficial. Según trascendió, la ex presidenta permanecería internada entre tres y cinco días para su recuperación, que luego continuará en su domicilio de Juncal y Uruguay.
La intervención quirúrgica a la que se someterá la vicepresidenta fue manejada en absoluta reserva y recién se conoció este miércoles, horas antes de concretarse su internación. Coindice con el tramo final de la campaña electoral del Frente de Todos de cara a las elecciones generales del 14 de noviembre, por lo que se desprende que la ex mandataria no sería parte activa de los últimos días de actividad proselitista.
La histerectomía es un procedimiento quirúrgico a través del cual se extirpa el útero y, eventualmente, los ovarios y las trompas de falopio de la paciente. Si bien no trascendió el motivo que originó la decisión médica de someterla a esa intervención, se trata de algo por lo que también había pasado en 2014 su madre, Ofelia Wilhelm.
Cuando era Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner fue internada en 2012 en el hospital Austral por una operación de tiroides. Un año después, debió ser intervenida en la Fundación Favaloro por un hematoma subdural. (NA)