Un nuevo estudio realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos reveló preocupantes números del consumo de alcohol entre adolescentes. El observatorio de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires mostró que el 71,5% de los adolescentes comenzó a consumir alcohol antes de los 15 años, entre otros datos alarmantes. El relevamiento es el mayor estudio específico sobre consumo de alcohol de jóvenes escolarizados en la Provincia.
El estudio le llegó a 18.000 jóvenes de distintas localidades de la provincia en el rango entre los 12 y 21 años. De ese universo total, el 68% consumió alcohol alguna vez, con una mayor prevalencia entre las mujeres (71,62%) en comparación con los hombres (67,23%) y personas con otras identidades de género (70,80%).
Los factores de riesgo que llevan al consumo problemático se relacionan, según el estudio, con el entorno social, la baja percepción de riesgo, la alta tolerancia del contexto hacia el consumo, la exposición a la oportunidad y la tentación al consumo, así como también algunos eventos estresantes de la vida.
Desde el observatorio puntualizan, aun así, en los jóvenes entre los 12 y 15 años, donde más de la mitad (56%) probó el alcohol, lo que subraya la “necesidad urgente de una intervención temprana”.
Además, señalan que no se trata de un consumo esporádico: el 91% de los que consumieron alcohol alguna vez lo hicieron en el último año y el 64,95% en el último mes. Allí también se ve una prevalencia mayor en las mujeres. Casi el 20% dice consumir alcohol de forma semanal en un contexto de “diversión o nocturnidad”. Los lugares donde más consumen alcohol son, primero, los boliches, seguido por casas de amigos.
Por ello, no sorprende que la mayoría haya sostenido que consume alcohol porque “le gusta el sabor” y para “divertirse”, dos de las opciones más elegidas por los jóvenes encuestados sobre por qué toman alcohol.
Edad de inicio y “binge drinking”
Aunque el 71,5% reportó haber consumido por primera vez bebidas alcohólicas antes de los 15, hay una minoría que presenta un dato todavía más alarmante: un 12,41% lo hizo en la niñez, antes de los 12 años.
Hay otro dato que también genera preocupación que la cantidad de jóvenes que tienen consumos episódicos excesivos o “binge drinking”, es decir, la práctica donde se consumen bebidas alcohólicas en grandes cantidades con el objetivo de intoxicarse. Sobre esto, más del 13% de los encuestados admitió haber bebido cinco o más copas de alcohol en una sola ocasión.
También se identifica una preferencia particular por el fernet en el 34% de los varones y el 27,76% de las mujeres encuestadas. La segunda preferida para las mujeres es el vodka, con un 26,66%.
El observatorio consultó por la cantidad de jóvenes que manejan bajo el consumo del alcohol, una práctica que pone en riesgo tanto la vida del conductor y los pasajeros como de otros conductores y peatones. Más del 36% de los jóvenes se subió a un auto manejado por una persona que consumió alcohol.
Estos informes periódicos buscan consolidar herramientas para la creación de políticas públicas para proteger a los jóvenes y la prevención de adicciones.
(La Nación)