El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, afirmó que la soberanía británica sobre las Islas Malvinas es una cuestión «personal» para él y aseguró que las islas “son británicas y seguirán siendo británicas”. Estas declaraciones se dieron en la Cámara de los Comunes, en respuesta a las preocupaciones de los diputados conservadores sobre la reciente decisión del gobierno de devolver las Islas Chagos a Mauricio. Starmer, líder laborista, mencionó que su tío luchó en la Guerra de Malvinas, lo que refuerza su convicción personal en la defensa de la soberanía británica.
Por su parte, la canciller argentina, Diana Mondino, consideró que la devolución de las Islas Chagos representa un precedente favorable para el reclamo argentino sobre Malvinas. Mondino resaltó que el anuncio es un «paso en la dirección correcta» hacia el objetivo de recuperar la soberanía sobre las islas y que Argentina debe avanzar con «acciones concretas». En línea con su postura, reiteró que «las Malvinas fueron, son y serán siempre argentinas», mostrando optimismo sobre una posible resolución favorable.
El conflicto sobre las Islas Chagos, que se remonta a las décadas de 1960 y 1970, ha sido descrito como una violación de los derechos humanos, dado que el Reino Unido expulsó a los habitantes originales para mantener el control del territorio. A pesar de varias resoluciones de la ONU y fallos judiciales que exigían su devolución a Mauricio, el Reino Unido solo accedió en años recientes. A raíz de esta decisión, surgieron preocupaciones sobre posibles implicaciones para la soberanía de las Malvinas, aunque las autoridades británicas recalcaron que los contextos históricos y legales de ambos casos son distintos.
En cuanto a las Malvinas, el diálogo entre Mondino y su homólogo británico, David Lammy, se centró en avanzar en áreas como la conservación de pesquerías y la mejora de la conectividad, retomando acuerdos previos de 2018. También se discutió la reanudación de un vuelo semanal entre San Pablo y las Malvinas, con una escala en Córdoba, y la continuación de la identificación de soldados argentinos caídos en la guerra. Este acercamiento ha generado diversas reacciones, incluso dentro del gobierno argentino.
Con información de Infobae