El Ingeniero Agrónomo lapinense Tomás Loewy, fue reconocido en el Concejo Deliberante de Adolfo Alsina, por su libro «Ordenamiento glocal, un paisaje necesario», el cual fue declarado de «Interés legislativo» en mayo pasado por el HCD
Al presentarlo, Ana Clara Uribe Echeverría, Presidenta del HCD hizo un repaso sobre la vida profesional y academica de Loewy y describió su última obra por la cual fue homenajeado.
Al respecto Loewy expresó: «Quiero agradecer al Concejo Deliberante porque este no es un homenaje personal, sino al libro. Es el primer organismo público que hace un acuse de recibo de este libro. Yo sigo trabajando en el sudoeste bonaerense para que, quizás en el futuro, esta reunión sea histórica. Porque tal vez sea el primer territorio de la Argentina y porque no del mundo, que tenga una visión glocal sinérgica como un modelo de desarrollo. Así que seguiré trabajando en ello».
¿De qué se trata «Ordenamiento glocal, un paisaje necesario»?
«Antes de escribir el libro se decía que había que pensar globalmente y actuar localmente. Lo que yo sugiero, ahora, es que hay que actuar y pensar en forma simultánea en ambas escalas. El progreso será global o no será, al tiempo que la cuestión ambiental ya es dramática, y será mayor si no hacemos algo más creativo que crecimiento y PBI”.
El concepto del Ingeniero Agrónomo oriundo de Colonia Lapin, Tomás Loewy, quien escribió el libro Ordenamiento glocal, un paisaje necesario, hace una migración conceptual del ordenamiento territorial conocido en espacios nacionales hacia el ámbito mundial. Es decir, trata de incorporar un nuevo perfil al desarrollo.
“La palabra glocal agrega al ordenamiento una integración orgánica, sinérgica y dialéctica entre los niveles locales y globales. Esto implica que todo sistema local debe tener, como requisito de sostenibilidad, una aptitud o vocación global. Esto involucra que una de sus funciones es responder a las demandas mundiales. Desde lo global debe institucionalizarse, entre otros temas, un apoyo a la viabilidad sistémica y multiescalar. En el mediano y largo plazo eso tiende al cosmopolitismo, pero los avances locales ya pueden prosperar y serán decisivos”, agregó el escritor, quien reside en la ciudad de Bahía Blanca.
La temática es mucho más amplia y se alude, en otros capítulos, al cambio climático, a la relación entre espacio, agricultura y territorio, a la educación, a la inteligencia artificial y a las democracias liberales.
«Creo que resume un optimismo escéptico, por lo coyuntural, pero se remite a la esperanza y a las utopías, por sus contenidos y propuestas. La etapa en que nos encontramos, en términos geológicos, es como un niño que está creciendo, con todo lo que eso conlleva», señaló Loewy en una nota brindada al diario La Nueva.
“En realidad, estamos en una encrucijada donde el riesgo ambiental y la polarización social tienen que abordarse con urgencia. Para eso, entre otras cuestiones, debemos enfocarnos en las causas de los problemas y adquirir conciencia de especie pensando en nuestra supervivencia”, agregó.
El libro, publicado en 2023 por la editorial Dunken, contiene 176 páginas y se consigue en distintas liberías del país. En Rivera se puede encontrar en la Biblioteca Popular José Ingenieros, del Centro Cultural Israelita
El tema convocante del libro de Loewy es una exploración para viabilizar una sociedad-mundo desde una perspectiva diferente. Se trata de incorporar el ordenamiento glocal como un enfoque de interacción dialéctica entre los niveles local y global. Dicho criterio se presenta como un razonamiento universal y transversal para los procesos de desarrollo. Los aspectos éticos y culturales se acreditan para vertebrar esta idea, dentro de un ambiente de convivencia democrática. Se incluye un amplio espectro de contexto, diagnóstico y distintas alternativas en marcha. Tienen centralidad el complejo agroalimentario, la escala productiva y la sostenibilidad sistémica. La localización y relativa autonomía producción-consumo resultan inherentes al paisaje. Las transformaciones radicales contienen rasgos de relocalización, desconcentración y descentralización de componentes humanos, políticos y económicos. También se describe un caso real, para ejemplificar el contenido multiescalar de los emprendimientos locales. El escrito incluye objetivos de cooperación y libertad, con seguridad alimentaria y ambiental.
Es imperativo bajar drásticamente la huella ecológica mundial para disminuir el sobregiro que se inició en 1970. Un aporte sustantivo consiste en instrumentar coordenadas de equidad y localización agroalimentaria a escala humana: todo dentro de una táctica glocal y de sostenibilidad sistémica.
Tomás Loewy nació en Rivera, provincia de Buenos Aires (Argentina), en 1944. Transcurrió su infancia y adolescencia en un establecimiento agrario de Colonia Lapin y se graduó como ingeniero agrónomo (1972) y magíster en Ciencia del Suelo (1979) en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca). Realizó estancias de corta duración en centros científicos de Austria e Inglaterra (1999) y aprobó un curso de posgrado de Economía Ecológica (UBA) en 2007. En 2012 a 2015 cursó las materias de un magíster en Sociología, en el Depto. de Economía (UNS). Desarrolló su trabajo profesional sobre fertilidad de suelos y nutrición vegetal (1975/2011) en la EEA Bordenave (INTA). Publicó numerosos trabajos científicos y de divulgación, y dictó y organizó seminarios. Actualmente participa en grupos de progreso territorial y coordina una página web bajo el lema «Proyecto de país».