
Tras la movilización de mamás y papás de chicos que asisten al jardín 902 Olga Kaplún de Rivera que se manifestaron este domingo en la Plaza San Martín de la localidad para denunciar distintas irregularidades en la Institución Educativa, un grupo de padres entregaron dulces y golosinas a la salida del jardín a los alumnos en la tarde de este lunes.
Cabe mencionar que el punto de inflexión que dio lugar a la movilización fue a partir de la publicación del papá de un alumno, en la que reflejaba la tristeza de su hijo porque no hubo festejo por el Día de la Niñez. A raíz de ello el posteo se multiplicó en redes y decenas de comentarios comenzaron a denunciar situaciones diversas.
Por ello, vestidas de payasas, dos mujeres riverenses se organizaron junto a las familias para celebrarle su día a los pequeños ofreciéndoles una sonrisa junto a dulces a la salida de la jornada escolar.

La jornada del lunes comenzó con una reunión entre Inspectores de Educación y madres y padres de alumnos del Jardín.
En el establecimiento educativo las familias fueron recibidas por la Jefa Distrital, Myrian Leonhardt, la Inspectora de Educación de Nivel inicial Adriana Fuhr y el Inspector de Modalidad artística quienes tomaron conocimiento de las situaciones de conflicto concretas.
Allí las familias expusieron que en general existen dificultades con la comunicación, con la inclusión y con otros aspectos de importancia.
«En el jardín “no se trabaja con diagnósticos”. Existen algunos inconvenientes con algunas creencias personales que tienen que ver con lo espiritual que está afectando decisiones educativas, pero generan temor en las familias. Mis niñas aman a su maestra, vienen contentos y hoy tomamos la decisión de no mandarlos porque no nos sentimos seguros. En el cuaderno pusimos textual que “Mi hija no asistirá a la actividad programada Por no compartir la actividad con personas que no nos inspiran confianza como padres.”, señaló una de las madres en el Acta al que tuvo acceso este medio.
«La marcha de ayer tuvo que ver con que no nos sentimos escuchados. Cuando llegamos a la institución y logramos alguna reunión con el equipo directivo la situación se minimiza y torna con algo simple», expuso.

«Mi hijo empezó sala de 3, vino contento una semana. Él no quiere actualmente venir al jardín porque siente miedo, habla de que está “el momo” y contó que lo aprendió en el jardín. «Llora y grita diciendo que no quiere entrar», concluyó.
Otra madre manifestó situaciones similares, que sus hijos no quieren venir al jardín, sienten miedo y lloran al ponerse el guardapolvo.
Otro de los padres señaló que «que una docente le pidió ayuda para cambiar todo esto. Hay cuestiones en las que no se deja intervenir ni comunicar a los padres, como indicios o principios de algún diagnóstico o situaciones puntuales de dificultad en los niños. Hay docentes que manifiestan que tienen miedo de que les bajen la calificación».
También expresaron que no hay integración familiar, ni apertura a la comunidad. «No tenemos actividades con las familias en general. Los papas y mamás estamos afuera del Jardín. No nos dejan ingresar con los niños. Los hacen ir solos a la sala desde la puerta, y si no quiere ir los acompaña la auxiliar».
Otra madre explicó que su hija cuenta que la niña se empezó a orinar y que «hay un “monstruo en el jardín”, Momo y Ruger. “Son dos sillas vacías en las que no nos podemos sentar. A nosotros no nos dieron ningún caramelo ni nada porque “somos malos y nos portamos mal».
Otra madre indicó que «la institución está “blindada”. Nunca se comunican con nosotros. En esta ocasión, por las repercusiones que hubo se comunicaron con una mamá/papá por grupo, pero en cosas Importantes como días sin clases, la calefacción sin funcionar y otros asuntos, no se nos avisa ni se nos comunicaba nada».

Otra madre expresó que a su hijo «le amputaron un dedo por un accidente». «Quise ingresar con él al jardín porque tenía la mano vendada y no podía sostener su mochila y no me querían dejar entrar con él, Querían que él se maneje solo y que vaya desde la puerta de calle hasta la sala», dijo.
Asimismo varias familias manifestaron que han querido Ingresar y los han frenado en la puerta. «Los porteros tienen la indicación de no dejarnos entrar».
También explicaron que «La única actividad con familias que hubo fue una obra teatro en la que venía el grupo de
jubilados de Carhué a representar una obra. Justo coincidió que hubo un día de paro. El director de la obra dijo que muy pronto iba a estar dando teatro en este jardín. hay personas que comentan que este Señor, ingresó un sábado con la directora a realizar una “limpieza espiritual”. A partir de ese hecho se dejaron de festejar los cumpleaños».
Otra madre indicó que las directivas están muy manipuladas por este Señor. «tiene mucha influencia sobre ellas. Lo estamos viendo desde afuera.”
En general las familias manifestaron preocupación porque los niños hacen “siempre lo mismo”, en general realizan muchas actividades de pintar y perciben que hay contenidos que no se enseñan.
«No importa que religión tengan, pero si entiendo que ciertas ideas dejan una marca en nuestros niños, Esto es como una guardería, no hay acompañamiento ni comunicación con las familias. Cuando reclame no me trataron bien», dijo otra mamá.
También familiares de los alumnos declararon que en casos de ausencias no las contactaron para enviarles las actividades ni sostener la continuidad pedagógica.
Con respecto al Día del Niño, las familias subrayaron que no había nada previsto para festejarlo y que luego del reclamo les enviaron una nota el fin de semana anunciando que «se celebraría la semana siguiente».
Finalmente las familias presentes coincidieron en que «con este hecho expresan su disconformidad con el equipo directivo, directora y secretaria».
Según pudo saber este medio, este martes habrá clases con normalidad y sin la presencia del equipo directivo en la Institución. Los alumnos y familias serán recibidos por la jefa Distrital y el Inspector de Modalidad artística quienes luego informaran los pasos a seguir en cuanto a la normalización de la situación.
