Vladimir Putin ha asegurado su continuidad en la presidencia de Rusia con una victoria arrolladora en las elecciones, acumulando el 87,9% de los votos, según los datos oficiales de la Comisión Electoral Central (CEC). Este resultado no solo consolida su poder, sino que lo coloca como el mandatario ruso con el período más extenso en más de dos siglos, superando el legado incluso de Josef Stalin.
Las primeras señales de su triunfo fueron evidentes desde el inicio, con las encuestas a pie de urna proyectando un sólido 87%. Poco después, los resultados oficiales confirmaron esta tendencia, marcando el 87,9% a su favor.
Entre los competidores, Nikolái Jaritónov del partido comunista obtuvo el segundo lugar con un modesto 4,11%, seguido de cerca por Vladislav Davankov de Gente Nueva con un 4,01%. Leonid Slutski, el candidato ultranacionalista, cerró la lista con un 3,11% de los votos.
La participación, a falta de tres horas para el cierre de los colegios, superaba el 74 %, con lo que se espera que marque un máximo histórico desde las primeras elecciones presidenciales directas en Rusia celebradas en 1991.
Este nuevo mandato de seis años consolida aún más la posición de Putin en la esfera política rusa. Desde su ascenso al poder en 1999, ha mantenido una influencia dominante en el panorama político del país, y esta reelección solo refuerza esa posición.
Sin embargo, estas elecciones no están exentas de controversia, ya que se producen en un contexto marcado por la tensión con Ucrania. Los enfrentamientos en la región han sido una preocupación constante durante el proceso electoral, con ataques a refinerías de petróleo rusas y bombardeos en las fronteras que han mantenido la situación en una cuerda floja.
Con información de TN